Muchas de las situaciones que vivimos hoy día como la inseguridad por ejemplo, de un tiempo para acá trajo aparejado un sinfin de cuestionamientos con respecto al rol del gobierno en un tema que parece no tener solución, de quién es la culpa, la obligación, o el nombre que tenga. El hecho es que cada día que pasa nuevas protestas, nuevas modalidades delictivas, nuevas víctimas de estos flagelos que se multiplican aparecen y lo único que queda es la desazón, la tristeza, injusticia, el sentir que uno está atado de manos. Una de las piezas del complicado rompecabezas que hace a la sociedad es indudablemente la Cultura que no solo significa tener buenos modales, saber de muchas cosas, sino que además de ser parte de un ser humano para el tratamiento y desarrollo en la sociedad es recíproco y es aquí donde se ve la falta de este complemento. Estamos perdiendo la capacidad de ocupar un espacio de tiempo llenandolo con la lectura de un libro, perdiendo la oportunidad de darle un gramo de esperanza a alguien que realmente la necesite, dividiendo a la sociedad entre los que tienen y no tienen, saben y no saben, ganan y pierden, creyendo que vamos a un futuro tecnologico y no darse cuenta que en la próxima cuadra, barrio, o quizas al lado de nuestra casa, vive alguien que lo más futuristico que desea es saber si mañana se levanta y va a poder comer. Para una gran mayoría estas palabras suenan talves apocalípticas pero son realistas y en todos estos actos que se suceden y los sufrimos día a día, primordialmente lo que falta es un poco de Cultura.
